Un 26 de febrero, como hoy, pero de…
1893 – NACÍA RAÚL RIGANTI
En Capital Federal. Debuto en 1916 con un Dietrich.
En 1926 ganó las 500 Millas de Rafaela y en 1936 se impuso en el Gran Premio Nacional con Hudson.
Corrió también en España, Francia y en las 500 Millas de Indianápolis.
Falleció a los 77 años.
1910 – GRAN PREMIO ARGENTINO – TRIUNFO DE JUAN CASSOULET
Segunda y última etapa: Rosario – Córdoba que se había iniciado en Buenos Aires.
Bajo una insistente lluvia ganó Juan Cassoulet piloteando un De Dion Bouton.
1912 – POR UN ACCIDENTE… SE INTRODUJO EL MOTOR DE ARRANQUE EN EL AUTOMOVIL
General Motors en el Cadillac incorporaba el motor de arranque y a su vez un sistema ecléctico de iluminación.
Pero como fue la historia…, General Motors compra la empresa Cadillac en 1908, había puesto en marcha el Modelo 30, año en que la empresa adoptó su famoso eslogan “Estándar del Mundo». Fueron retirados todos los modelos anteriores, y la «Treinta» se convirtió en el único modelo de Cadillac
La gran contribución del modelo Treinta a la historia del automóvil se produjo a causa de un trágico incidente que ocurrió durante el invierno de 1910.
Una mujer conducía su Cadillac, se detuvo sobre el puente de Belle Isle, un amigo de la dama, Henry Leland (directivo de GM) trato de arrancar el auto, con la manivela, utilizando la pierna desde atras, al hacerlo el auto arranco y cayo sobre un barranco hiriendo, de gravedad a la amiga de Leland, quien más tarde murió de complicaciones de la lesión. Para Leland fue un conmoción y anunció que debía buscar una alternativa a la manivela (manija) para dar arranque, por lo cual se ocupo de buscar una solución que encontró en el Ingeniero eléctrico Charles F. Kettering quien desarrolló un motor de arranque eléctrico, fue entonces, que un día como hoy, Cadillac incorporo en su Modelo 30, dicho elemento: el famoso sistema ‘Delco’.
El diseñador Charles Ketting, era oriundo de Daytona, Ohio, su negocio se convirtió en un nombre popular (Dayton Electric Company) y el motor de arranque eléctrico (conocido como «Maravilla del Mundo ‘) revolucionó el automóvil y permitió que las mujeres se sumaran al volante, ya que el sistema anterior era de difícil puesta en marcha, en especial para las damas.
1950 – EL GRAN PREMIO Pcia. DE SANTA FE FUE PARA DOMINGO MARIMON
Finalizaba el Gran Premio Pcia. de Santa Fe, organizado por el Club Atletico Jorge Newbery de Venado Tuerto, se realizo una clasificación para dar numeración y ordenar la partida de la primera etapa, Alfredo Pian gano la misma y con el Nº 1 inicio la competencia. Aquella primer etapa fue ganada por Domingo Marimon, seguido de Marcos Ciani y Oscar A. Galvez, la segunda etapa la ganaba Esteban Sokol, seguido por Oscal Galvez y Descote y con el 4to. puesto Domingo Marimon se aseguraba la clasificación de la general, este fue el clasificador:
Pos. Piloto – Auto – Tiempo
1º Domingo Marimon – Chevrolet 12h 44m 17s 8/10
2º Oscar Galvez – Ford 12h 55m 31s 4/10
3º Jorge C. Descotte – Chevrolet 13h 23s 8/10
4º Esteban S. Sokol – Chevrolet 13h 4m15s 8/10
5º Domingo Candela – Chevrolet 13h 30m16s 4/10
6º Ricardo Harriague – Ford 13h 31m 14s 6/10
7º Jose Rubiol – Ford 13h 37m 58s
8º Tadeo Taddia – Chevrolet 13h 53m 1s
9º Vicente Tirabasso – Ford 13h 56m 30s 4/10
10º Manuel Merino – Ford 13h 59m 44s 8/10
Promedio del ganador fue de 135km 262 metros x hora.
P/D: La foto es referencial, no pertenece a la competencia.
1958 – NACÍA SILVIO OLTRA
Nacía en Buenos Aires Silvio Oltra, su pasión por el automovilismo lo atrapo muy joven, igual que la música, debuto en los 70 con un Fiat 600 de la categoría Standard Mejorado.
Al revés de la gran mayoría, se incorporo al automovilismo grande en 1982, con un Dodge 1500 atendido por los hermano Benavidez en el TC 2000, pintado de negro con una franja cruzada con la bandera Argentina. En 1983 debutó en la Fórmula Renault Argentina y a la vez se incorporó al naciente Club Argentino de Pilotos, con un Datsun 280.
Años después se subió a un Berta de Formula Renault de F2, hasta desembarcar, en 1988, en el TC con un Falcon y en 1989 alterno con la coupe Dodge.
En 1993 gano las clásicas «Dos Horas de Buenos Aires» compartiendo el Falcon de Walter Hernández, a la postre campeón de ese año.
Pero su gran año fue 1987, cuando Silvio obtuvo el Campeando de TC 2000, con la Renault Fuego que le adquirió a Ernesto Bessone un año antes, volviendo a su primer amor, ese auto lo reformo y atendió el Benavídez Competición. Curiosamente, ese campeonato, era por el que menos se apostaba y tuvo que discutirlo contra el equipo oficial Renault, con Juan María Traverso y Oreste Berta a la cabeza,
En 1989 participo en el Turismo Nacional, donde logro un triunfo en la Clase 2, con un Gacel, también lo hizo en la Clase 3, con un Carat, haciendo equipo Omar Darío Bonomo, que logro el titulo.
En TC 2000 corrió con casi todas las marcas, ya que se subió al Dodge 1500, la Coupe Fuego, el Ford Sierra, después lo convoco el “Yoyo” Maldonado para el equipo oficial Volkswagen donde manejo el Carat, en 1993 se sube al Fiat Regatta y después al Tempra , mientras tanto era protagonista del Súper Cart con un Chevolet donde peleaba el triunfo contra Rubén Luís y Marcos Di Palma.
Para 1995 tenia un gran proyecto junto a Carlitos Menen Juniors, cuando se dirigían a la primer carrera el 15 de marzo de 1995 , encontrarían la muerte, pero esa es otra historia.
1961 – VIII VUELTA DE OLAVARRÍA – TRIUNFO DE DANTE EMILIOZZI
Con un recorrido de 736 km, se corría la VIII Vuelta de Olavarría de TC.
Después de 4 vueltas y 4:30 hs. de carrera, Dante Emiliozzi con la Galera y un promedio de 159.083 km/h ganaba la competencia.
Lo secundaron Jesus Risatti y Rodolfo de Alzaga ambos con Ford
1967 – DEBUT Y TRIUNFO PARA LOS “TORINO” EN LAS MANOS DEL GRAN “PIRIN” GRADASSI
Comenzaba el torneo de 1967, se corría “La Vuelta de San Pedro”, debutaban los TORINO, bajo la dirección general de Oreste Berta, casi un ilustre desconocido y el equipo de pilotos bautizado la CGT, Eduardo Copello, Héctor L. Gradassi y Jorge Ternengo, cambiarían la historia que había comenzado a escribir aquel famoso “Chevitu” de Jorge Cupeiro. Ahora un equipo con apoyo de fabrica y tres autos irrumpía en el TC para demostrar que el tiempo de las gloriosas “Cupecitas” era el pasado, ya definitivamente se instalaban los autos compactos en el TC. este fue el clasificador de la carrera
Pos. Piloto – Auto – Tiempo/Dif.
1º Hector L. Gradassi – Torino380W 3h 21m 36s 1/5
2º Eduardo Casá – Ford F-100 a 1m 54s 30s 1/5
3º Mariano Calamante – Chevrolet 7b a 7m 8s 3/5
4º Ricardo Bonanno – Chevrolet F-100 a 9m 12s
5º Nasif Estefano – Falcon/F-100 a 13m 20s 4/5
6º Eduardo Matias – Ford/F-100 a14m 54s 2/5
7º Nelson Prandi – Ford/F-100 a 1 Vta.
8º Luis Villa – Chevrolet a 1 Vta.
9º Eloy Gonzalez – Chevrolet a 1 Vta.
10º Antonio Bertolotto – Ford/F-100 a 1 Vta.
El promedio del ganador fue de 167km 259 metros x hora.
El record de vueltas para Eduardo «Tuqui» Casa con 19m 27s 4/5 a 173km 249 metros por hora, en la 6ta. Vta.
P/D: Los otros dos Torinos no corrieron igual suerte, Eduardo Copello se retraso desde el mismo inicio de la carrera por problemas eléctricos (distribuidor) y Jorge Ternengo volcó en la 6ta. vuelta, cuando peleaba por la tercera posición, mientras «Tuqui» Casa no las tuvo todas con sigo y llego en un meritorio 2do. puesto, pero bien pudo ser el ganador con el tractor.
EN 2009 FALLECÍA ANGEL TEODORO RIENZI UNA GLORIA DEL TC
A los 84 años falleció un icono del TC, que será recordado por los amantes del TC, sobre todo de aquella época: de las cupecitas.
Angel Rienzi fue un personaje querible, siempre con una sonrisa grande y dispuesto a contar una y mil veces sus ricas anécdotas de tantos años de competencias en las rutas de la Argentina con las míticas cupecitas.
Angelito comenzó a correr a fines de la década del 50 y se retiró de la actividad a principios de los 70. En total disputó 185 carreras y 12 Grandes Premios. Consiguió ocho triunfos y el más recordado siempre será el de las 500 millas de Rafaela en 1965, a un promedio superior a los 190 km/h. Esa misma temporada le peleó el campeonato a los Hermanos Emiliozzi, los Gringos de Olavarría. Tomando revanchacon los hermanos Emiliozzi en las rutas del mítico Turismo Carretera de los 60,
Ángel Teodoro Rienzi un símbolo de Olivos. Nacido en San Andres de Giles, fue el primero en presentar en carrera el motor F-100 de Ford, que suplantaba al venerable 59AB, montado en su cupecita 46 que pesaba «apenas» 1200 kilos, pero que le guiñaba un ojo a la aerodinámica.
En el debut, la Vuelta de Carlos Casares, el 25 de julio de 1965, conseguía un honroso quinto lugar. Pero a la semana, en Chacabuco, el motor se rompió, y una semana más tarde, en Salto, se soltó una manguera de aceite. Parecía embrujado.
Esto que sigue me lo contó en su momento el propio Rienzi: «Fuimos a correr la carrera siguiente a Pehuajó, ya estaba listo para largar cuando se apersonó un señor, se asomó por la ventanilla del auto y me pidió si le podía mostrar el motor. Yo no le di artículo, estaba muy tenso pensando en la largada, pero el señor insistió. E insistió tanto que para sacármelo de encima aflojé, me bajé de la cupé y le abrí el capot. Entonces, el paisano, se arrodilló, se persignó y le habló al motor: No te vayas a romper en ésta, le pidió. Me dio la mano y se fue». Era el 15 de agosto de 1965. Ganó Rienzi. A la semana siguiente, en la Vuelta de Rojas, ganó nuevamente..
La velocidad era su fuerte y dos años más tarde lo confirmó en Necochea, 1967, donde dejó establecido un promedio de 216 km/h, con velocidades máximas de 255 km/h.