Un 21 de mayo, como hoy, pero de…
1950 – FANGIO GANA SU PRIMER PRAND PRIX Y FUE NADA MENOS QUE EN MONACO – TAMBIEN ESE DÍA DEBUTABA EN LA MÁXIMA JOSE FROILAN GONZALEZ
En su segunda presentación en la Formula Uno ganaba Juan Manuel Fangio a bordo de un Alfa Romeo y nada menos que en Mónaco, la carrera mas glamorosa del campeonato, aquel día el futuro quíntuple campeón mundial se quedaba con todo ganaba la clasifica, obtenía el récord de vueltas con 1m 51s exactos para cubrir los 3.180 metros de extensión a un promedio de 103km 131 m x hora en el tortuoso circuito callejero, el argentino domino a voluntad la carrera donde tomo la punta desde el mismo inicio para ver la bandera a cuadros después de 100 vueltas.
No le fue igual al debutante Jesé Froilan González, con la Maserati, había clasificado tercero, también, en la carrera paso la 1er. vuelta 3ro. pero un principio de incendio lo hizo abandonar la competencia
Este fue el clasificador de la carrera
Pos. Piloto – Chasis/Motor – Tiempo/Dif.
1º Juan Manuel FANGIO – Alfa Romeo 3h 13m 18.7s
2º Alberto ASCARI – Ferrari a 1 vta.
3º Louis CHIRON – Maserati a 2 vtas
4º Raymond SOMMER – Ferrari a 3 vtas
5º Prince BIRA – Maserati a 5 vtas.
6º Bob GERARD – ERA a 6 vtas.
El promedio del ganador fue de 98 km 701 metros x hora.
El récord de vueltas para Juan M. FANGIO con 1m 51s a 103km 135 metros x hora.
1978 – JORGE RECALDE GANABA CUANDO TODOS APOSTABAN A FORD… FUE EN ALLEN Y LE DEVOLVIA LA SONRISA A LOS HINCHAS DE CHEVROLET
El TC viajaba a la provincia de Rio Negro, al Autódromo «Gral. Mosconi» de Allen, el gran ausente era Roberto Mouras, cuando todos pronosticaban un seguro triunfo de los hombres de Ford, apareció el hombre del «Moño» para llevarse la final, la clasifica era para Traverso, seguido de Recalde, Gradassi y «Pucho» Saenz.
Se corrieron dos series y la clasificación final por suma de tiempos, la primera serie se hizo con los autos en movimiento, fue Gradassi el que los madrugo y toma la punta seguido por Traverso y Sáenz. Jorge Recalde tuvo un mala partida y quedó 4to. los pronósticos previos se comenzaban a cumplir, el uno dos de Gradassi/Traverso le hacían diferencia al tercero Sáenz algo más de tres segundo, cuarto Recalde, luego se escalonaban Ríos, Calamante y Martínez Boero.
En la quinta vuelta de las dieciocho pactadas hay novedades, el nuevo líder es Traverso y Recalde supera a Sáenz para ser el nuevo tercero, una vuelta después el de la marca del «Moño» supera a «Pirin» en una maniobra para un cuadrito, ahí comenzaba un duelo entre ambos que Traverso supo capitalizar para tomar distancia, promediando la carrera el de Mina Clavero lograba liberarse del hombre de Ford y hacer distancia, pero sin poder descontar a Traverso, la serie finaliza con Traverso, Recalde y Gradassi, ahora a esperar le segunda serie y el resultado de la clasificación final.
Y se ponía en marcha la segunda serie, poco importaba la poca cantidad de autos (quince) si había duelo de marcas y de hombres, el duelo Ford/Chevrolet y Traverso/Recalde hacían presagiar una gran lucha, las bardas que rodean el circuito de Allen estaban colmadas, un público ávido de TC lo disfrutaba, solo doce autos fueron de la partida, Traverso pico en punta seguido de su compañero de equipo «Pirin» Gradassi, demostrando la mejor movida de abajo que el defensor del «Chivo» se volvería a repetir la historia?, podrían los hinchas de Chevrolet disfrutar de una buena actuación de la marca después de una seguidilla de abandonos luchando por la punta?… En la tercer vuelta Recalde nuevamente en gran maniobra supera a Gradassi y se coloca a poco más de un segundo de Traverso, sabe que si quiere ganar debe superarlo y descontar los cuatro segundo que le saco en el primer a serie y lo fue a buscar, en la sesta vuelta está a menos de un segundo y se le viene, pero Traverso saca toda su gama de recursos para tapar el Chevrolet Nº 5, más en un circuito corto y trabado como el de Allen, parecía que todo estaba a favor del campeón, pero cuando faltaba una vuelta, algo pasa en el líder, en la última curva antes del ingreso a la última vuelta Traverso es envestido de atrás por Recalde, ya la caja de cambio dijo vasta y el Ford, literalmente se clavo, ahora el nuevo líder es Recalde para la algarabía de la gente de Chevrolet y la felicidad de Wilke y Pedersoli, rompían una larga racha de abandonos, había que sufrir una vuelta, fue triunfo de Recalde y volvieron a sonreír los hinchas del «Moño», este fue el clasificador:
Clasificación general x suma de tiempos
Pos. Piloto – Auto – Tiuempo/Dif.
1º Jorge Recalde – Chevrolet 1h 3m 45s 9/10
2º Héctor Gradassi – Ford a 18s 9/10
3º Eduardo Sáenz – Ford a 1m 44s 4/10
4º Jorge Martinez Boero – Ford a 2m 6s 1/10
5º “Hnos Suarez” – Dodge a 2m 55s 5/10
6º Espinosa Francisco – Torino a 1 Vta.
7º Juan M. Traverso – Ford a 2 Vtas.
8º Mariano Calamante – Chevrolet a 2 Vtas.
9º Enrique Bravi – Ford a 2 Vtas.
10º Juan Rotta – Dodge a 2 Vtas.
El promedio del ganador fue de 123km 641 metros x hora.
1989 – SATRIANO ROMPIA LA MALA RACHA GANANDO EN BAHIA BLANCA – HABIA PRESENCIA BAHIENSE CORRIAN ALBERTO SABAÑO Y ALBERTO PALMA
Se corría en el semipermanete de Grumbein una nueva competencia para el TC, era 12da. Vuelta de Bahía Blanca premio ISAURA.
Bajo un cielo amenazante comenzaba la actividad con dos series, en la primera sorprendía Duarte haciendo la punta de la carrera, después Satriano ponía las cosas en su lugar y demostraba que al Chevrolet había que correrlo, segundo era el de Lobería: Oscar Castellano, tercero Osvaldo “Cocho” López (en esa época corría con un Ford), buen trabajo del “Negro” Osvaldo Duarte que metía al Chevrolet amarillo sexto.
En la 2da. serie había presencia local, se presentaban ambos con Dodge Alberto “Vasco” Sabaño y el nacido en Bajo Hondo pero representado a Bahía, Alberto Palma ambos sin demasiada suerte, otra novedad era la presencia con el Nº 154 y tripulando un Torino se presentaba Rubén Luís Di Palma y lo acompañaba su hija Andrea, la serie la ganaba el de Tandil, el “Tano” Pernia con la Dodge, seguido de los chivos de Luis Hernandez y Roberto Mouras, los de Bahía Sabaño completaba la serie, a Palma tenia que abandonar en la 5ta. Vuelta por rotura de motor, que lo imposibilito de largar la final.
Para la final se esperaba mucho de Vicente Pernia ganador de la serie mas rápida, Hernandez también tenia un Chevrolet muy veloz, la realidad es que sorprendía con el Farlaine Oscar Angeletti marcando por tiempos la punta de la carrera, el que lo seguía, era Emilio Satriano que pareció haber guardado en la serie, después el Fairlane comenzó a retrasarse, ya lo había echo el otro candidato, Vicente Pernia, en definitiva ganaba rompiendo la mala racha el de Chivilcoy Emilio Satriano, segundo era el de Loberia el “Pincho” Castellano, tercer (ambos con Ford) de Jorge Oyhanart, el de Bahía Blanca tenia un fuera de pista en la 4ta. vuelta y era abandono, este fue el clasificador.
Pos. Piloto – Marca – Tiempo/Dif.
1º Emilio Satriano – Chevrolet 51m43s150
2º Oscar Castellano – Ford a 7s 149/000
3º Jorge Oyhanart – Ford a 13s 303/000
4º Oscar Aventin – Ford
5º Hector Pacchialat – Dodge
6º Carlos Vanrell – Chevrolet
7º José M. Romero – Dodge
8º Juan C. Nesprias – Dodge
9º Francisco Altuna – Dodge
10º Eduardo Finocchio – Dodge
Promedio del ganador fue de 177km 497m x hora.
El récord de vuelta para Emilio Satriano en la 6ta. vuelta con 4m 12s 421/000 a 181km 839m x hora.
1989 – TRÁGICO FINAL PARA UN GRANDE DEL ANEXO “J” Y TN QUE SE LE ANIMO AL TC CON UN 504… NORBERTO CASTAÑON
Ocurrió en San Martín de Los Andes, durante una competencia del Campeonato Argentino de Rally, el Fiat 147 que tripulaban Gustavo y Alejandro Castañón (sus hijos) se despistó justo en su puesto de auxilio, embistiendo a Norberto Castañón, quien murió en el lugar.
Norberto Daniel Castañón, un símbolo y sinónimo de Peugeot, brilló en el automovilismo argentino de los sesenta y los setenta. Fue campeón argentino de Turismo Anexo J en 1968 y 1969, con Peugeot 404. Desde Lanús, con su equipo particular, peleó y superó a los equipos oficiales Fiat y Peugeot que dominaban la categoría, transformada con los años en el actual Turismo Nacional. En 1968, ganó la tradicional y verdadera «Vuelta de la Manzana», doblegando nada menos que a Carlos Reutemann, por entonces piloto oficial del equipo Fiat.
Castañón había arrancado en 1961 con un Autoar-NSU Prinz y luego, siguió con la marca que lo acompaño durante el resto de su campaña deportiva con Peugeot 403, 404 y 504, se convirtió en símbolo de la marca del León.
Pese a los éxitos, tomaba el automovilismo deportivo «como un hobby». Aunque se destacó en las carreras de ruta (antecesoras del rally argentino), donde corría navegado por su preparador, Roberto Díaz, nunca desentonó en los autódromos. En 1971 preparó un Peugeot 504 para dar batalla a los «tres litros» en Turismo Carretera, sentando las bases que originarían, años más tarde, el Turismo Competición 2000. A mediados de los setenta se retiró de la actividad para atender su concesionaria Peugeot en Lanús y apoyar las carreras de sus hijos.
Lamentablemente la tragedia se cruzo en la familia Castañón…
2003 – FALLECÍA ALEJANDRO DE TOMASO, UN ARGENTINO QUE ES UNA DE LAS LEYENDAS DEL AUTOMÓVIL Y QUE RENEGABA DE SER ARGENTINO
Fallecía en Modena, el empresario argentino Alejandro De Tomaso, a los 74 años, fue el diseñador de modelos deportivos que hicieron historia, fue uno de los grandes diseñadores de automóviles del último siglo. De Tomaso se distinguió en la escuela italiana de carroceros por sus diseños deportivos de espíritu revolucionario y de avanzada, como el Vallelunga, el Mangusta, el Pantera o el más reciente Guarà.
Hijo de un político y estanciero argentino, Alejandro nació en Buenos Aires el 10 de julio de 1928. De los campos de su padre surgió el escudo para identificar sus autos: la marca de la yerra familiar sobre una bandera argentina. Pero la pasión por los automóviles pudo más que la tierra. Después de dejar los estudios y de administrar los negocios familiares, en 1955 se radicó en Italia para correr con autos Maserati, primero, y O.S.C.A., después, durante cinco años.
El diseño y la construcción de automóviles de competición lo llevó, en 1959, a fundar en Módena su propia fábrica. De la experiencia en las pistas, donde comenzó en la Fórmula Junior y llegar a la Fórmula 1, donde debuto en el gran premio de Argentina 1957, luego corrio el gan premio de EE UU, en 1959, en 1963, su primer superauto: el spider Vallelunga, con chasis monocasco central, una revolución del diseño y un distintivo de la marca. Le siguió otro de sus autos clásicos, el P70, un sport prototipo con motor Ford V8 de 5000 cc desarrollado para las carreras, pero que resultó un espejo para diseñar vehículos deportivos de calle.
En 1966, asociado con Giorgetto Giugiaro, otro de los diseñadores top italianos, presentó el Mangusta, un ultradeportivo de agresiva línea. Este modelo, del que se vendieron 280 unidades en los Estados Unidos, despertó el interés de Ford, que adquirió el 80 por ciento del paquete accionario de De Tomaso.
Por orden de Ford, De Tomaso elaboró su diseño más famoso: el espectacular Pantera, uno de los automóviles deportivos más vendidos de la historia, similar en calidad y prestaciones a las mejores Ferrari o Lamborghini de la época. Entre 1970 y 1991 se comercializaron 7260 De Tomaso Pantera en todo el mundo. El último, fabricado en 1992, reposa en el museo de la fábrica, en Módena.
Pero buena parte de esos años de finales de los 60 Alejandro De Tomaso los dedicó al desarrollo de nuevas tecnologías y materiales de construcción, como el titanio. La aplicación práctica de estos adelantos en sus automóviles de Fórmula 1 fue una pasión que se extinguió definitivamente en junio de 1970, cuando el inglés Piers Courage, el único piloto de la escuadra, se mató en el Gran Premio de Holanda, luego de excelentes resultados previos. La escudería italiana con colores argentinos era dirigida por Frank Williams en lo deportivo y por Giampaolo Dallara (constructor del 80% de los vehículos que compiten hoy en Indianápolis y en otras categorías mundiales) en lo técnico.
De Tomaso se concentró en su empresa. Así, mientras lanzaba los señoriales Deauville y Longchamp, dos sedanes de gran lujo, en 1972 adquirió Benelli (una de las más afamadas marcas italianas de motocicletas), Innocenti y Maserati (por entonces en manos de Citroën).
En 1984, mediante un acuerdo con Chrysler, fabricó 7500 unidades del convertible coupé Chrysler-Maserati TC, hasta 1990. En 1993, sin embargo, una seria enfermedad lo dejó al borde de la muerte. Para salvar su empresa, cedió Maserati a Fiat y vendió Guzzi, otra de las marcas que atesoraba.
Alejandro De Tomaso se convertía en leyenda, dedicando mas de 40 años a innovadores y revolucionarios modelos deportivos de la historia automotriz.