Historia de Rolls Royce
El primer modelo: el 30 CV, fue todo un éxito. La nueva marca, reservada solo para las clases más acomodadas, ya traspasaba las fronteras haciendo honor a su adjetivo.
Con el «Silver Ghost», la marca llegó hasta los países árabes. En 1908, fundaron una nueva fábrica en Derby. Pero fallece Rolls 2 años después trágicamente.
En 1931 La empresa compra la Bentley Motors, empresa que hoy es considerada la prima hermana de Rolls-Royce; y para 1939, se adquirió la carrocera Mulliner Park Ward Limited.
Con el estallido de la Segunda Guerra Mundial, muchas fábricas inglesas fueron obligadas a construir material bélico. Rolls-Royce se encargó de la construcción de motores para aviones. La calidad de esta maquinaria fue tan buena como sus autos, y el éxito es tal que hasta ahora se construyen motores de avión. Incluso más de un osado intentó romper la barrera del sonido con motores y turbinas de avión de la marca de Manchester.
En los años 50′ la frase: «El mejor auto del mundo» alcanza su mayor expresión con el Silver Cloud, un auto no para ricos sino para los más ricos.
Para principios de los 70′ sobre vino la crisis del petroleo. Un duro golpe a las finanzas.
En 1971 formaron una nueva compañia: Rolls – Royce Motor Cars Ltd y representó al división de autos con motores para aviones.
En la década de 1990 parecía que la estrella de la marca se apagaría definitivamente. El grupo Vickers propietarios de la empresa, se había refugiado en los talleres originales de Rolls Royce en Crewe, Inglaterra. Pero no alcanzaba, ya los autos habían quedado atras tecnologicamente y eso obligo a los dueños vender la empresa.
Y los interesados fueron los imperios automotrices Volkswagen y BMW.
Luego de varias controversias, en 1998, la Rolls-Royce Bentley Motorcars pasó a manos de Volkswagen; pero con una cláusula muy beneficiosa para BMW que le daba el derecho de reclamar la marca Rolls-Royce para 2003.
De esta manera, con Volkswagen para Bentley y Rolls-Royce para BMW, ambas empresas fueron separadas luego de 72 años. La fábrica de Crewe quedará solo para la construcción de Bentleys, mientras que para la empresa de «los mejores autos del mundo» le espera una moderna planta en Goodwood, al sureste de Inglaterra.
Rolls-Royce ya no corre peligro, por el contrario: volverá a su época de máximo resplandor como constructor de autos super -exclusivos dignos de los personajes más poderosos del mundo.
Ya fabricado por la BMW