Fiat Abarth 850
El 9 de marzo de 1955, en el Salón del Automóvil de Ginebra, se presento por primera vez el Fiat 600. Un diseño de Dante Giacosa que, por sus cualidades y precio inmediatamente conquistaron varios mecados del mundo.
Abarth 750
Pocos meses despues, el mundo conocería su versión deportiva gracias al trabajo de Carlo Abarth (si queres saber más de Carlo Abarth cliquea en su nombre), un genio en motores que hizo historia en la industria automotriz y pistas mundiales
Así fue que preparo seis Fiat 600 los cuales ocultaban bajo su carrocería, pintada de un color gris perla, la verdadera estrella del espectáculo: el motor Abarth 750.
Había transformado los 600cc con 22 HP en un bólido de 747cc con 51,5 HP.
Mientras el mundo del diseño y la prensa deportiva internacional especializada fueron muy críticos con los 750, comparandolo especialmente con la doble burbuja Zagato, los consumidores italianos hicieron lo contrario, no era para menos, tenían, al alcance de sus bolsillos un auto de carrera que podían permitirse. Bueno…, algunos de ellos podrían permitirse.
Al principio, el proceso de convertir los 750 era lento y costoso. Abarth, además, fabricaba caños de escapes y no tenía la estructura, en personal ni edilicia, para satisfacer la gran demanda por lo que: en lugar de contratar más personal para desarmar, modificar, pintar, y luego volver a armar los autos, decidio ofrecer la conversión como un kit.
Cassetta di trasformazione
El juego (kit) que contenía todas las piezas necesarias para convertir un Fiat 600 a un Fiat Abarth 750, se entregaban en una caja de madera con todo lo necesario: cigüeñal, árbol de levas, pistones, segmentos de los pistones, colectores de admisión y escape, válvulas, radiador, juntas, carburador, filtros, mangueras, correas, herramientas, accesorios cromados y las insignias, con su correspondiente manual instrucciones.
Los kits eran caros, alrededor de la mitad de lo que costaba el propio auto, pero gracias a la imparable rachas de victorias en competición de la Squadra Abarth, los pedidos de estos kits era imparable e incluso se creo una red de talleres para su montaje.
En 1957, la Squadra Abarth tenía 20 pilotos dentro de la categoría de 750 cc en la Mille Miglia, de los cuales16 terminaron la carrera. Tal era el impacto y la fama que lograban los autos que Franklin Delano Roosevelt Jr., hijo del presidente norteamericano, firmó un acuerdo con Abarth para distribuir sus productos en EEUU.
Kits para el Fiat 500
En 1958 Abarth presenta un kit para el Fiat 500 que causa furor entre el público, la preparación llevaba los 13 HP del modelo de serie hasta los 26 HP.
Fiat decide premiar al preparador económicamente según el número de victorias y de récords que consiguiese. Como siempre en todos los productos de la marca, la lista fue interminable: 10 récords mundiales, 133 internacionales y 10.000 victorias en competición.
Abath 850 TC
Los años sesenta fueron una época dorada para Abarth.
En 1960 aparece el Fiat 600D, con una nueva mecánica: cuatro cilíndros de 767 cc capaz de desarrollar 29 HP. Y Abarth decide dar un paso más subiendo la cilindrada hasta los 847 cc consiguiendo llegar a los 57 HP, aumentando el par motor y alcanzando los 140 km/h, velocidad sólo alcanzada por berlinas del doble de su tamaño.
El modelo se denomina Abarth 850 TC (Turismo Competizione), sin embargo, para la homologación dentro del Grupo 2, había que fabricar 1.000 unidades, objetivo que Abarth cumplió…..
Igual que en los modelos anteriores, el 850 TC también se suministraba en un kit que incluye: sustitución del cárter, cigüeñal, pistones más ligeros y bielas, de árbol de levas con nuevo perfil, carburador Solex 32 PBIC, nueva línea de escape, además de todas las juntas, filtros, abrazaderas y tornillos necesarios para completar el montaje. Para mejorar la refrigeración, se ofrece como opción una defensa delantera en fibra para alojar un radiador de mayor tamaño, así como unos frenos más grandes y ruedas de mayor tamaño.
Este kit podía ser montado en cualquier taller, pero, si se montaba directamente en Abarth, se beneficiaba de unos espirales en la suspensión más resistentes, frenos más potentes, radiador aún más grande, volante exclusivo y modificación en las bisagras del capó del motor que permiten que permanezca abierta permanentemente, lo que conseguía no una mayor aireación, error de conceptos, sino una considerable ayuda al rendimiento aerodinámico del auto.
En las pistas de carrera, no importaba si el 850 TC se basa en Corso Marchie en Turín, o si se había construido de forma particular.
En función de la compresión que elija, el nuevo Abarth 850 podría dar 52 HP (a 6.000 RPM), 55 HP (a 6.200 RPM) o 57 HP (a 6.500 RPM).
El 850 TC consigue innumerables victorias: primero de categoría en las 24 horas en Le Mans en junio de 1961, títulos en el 65, 66 y 67 del Europeane Touring Car Challenge, seis Campeonatos de constructores. En 1963 un 850 TC con 55 HP ganó la extenuante carrera de 500 kilometros Nurburgring, el nombre alemán de la pista se añadió a la cubierta del motor en reconocimiento del logro.
Abarth 850 TC Nurburging
A partir del triunfo en Nurburgring la versión de 55 HP los vehículos con ese motor llevabarían el nombre de ese circuito alemán.
Abarth 850 TC/Corsa
Mientras que la versión de 57 HP, más tarde, lució por primera vez el nombre SS y, a continuación, tomó la nombre «Corsa» (en italiano, raza) y compitió en el Grupo 2 y el Grupo 5 de Touring.
Los dos últimos 850TC/Corsas tenían relaciones de compresión de 12,5:1 y daban 78 HP a 8.000 RPM con el carburador Solex, o la friolera de 93 HP a 8.000 rpm con dos Weber 40 DCOE 2s. Alcanzó una velocidad máxima de 190 km/h y acabó con la mayor parte de la competencia.
Fin de la era 850
También, en 1962, Abarth realizo una nueva versión deportiva, mas potente, derribado del 600, el Abarth 1000, con un motor de 982 cc y una potencia de 60 HP.
La aparición de esta versión no supuso dejar de lado la producción del 850 TC, se continuo durante 4 años más.
Seria para 1966 cuando se puso fin a la comercialización de la versión de carretera, pero continuo proporcionado durante algún tiempo vehículos a las escuderías deportivas. La ultima versión del 850 TC llego en 1968 y fue la denominada «Gruppo 5», una adaptación especial al reglamento deportivo de un automóvil que había hecho soñar a los apasionados del automovílismo.
Los Fiat-Abarth 850 TC son autos de colección. Los que tienen historia deportiva se venden desde los 50.000 dolares.
Hay Abarthistas fanáticos que afirman que un TC Abarth armado a partir de un kit de Abarth no es lo mismo que uno armado directamente por Abarth sin embargo la mayoría de los aficionados respetan y entienden el hecho de que autos estaban destinados a ser disfrutado por la mayoría, no de unos pocos.